El verano puede ser una estación ideal para visitar galerías de arte en Buenos Aires. En cada una de ellas se puede encontrar diversas propuestas que representan la escena contemporánea.
Desde Acromática te invitamos a recorrer 4 galerías que exponen sugerentes producciones artísticas.
Tu transpiración es saladita y yo soy la razón, de Cervio Martini
En la mítica galería Sendros, el artista Cervio Martini presenta 5 esculturas hechas con telgopor, enduido plástico, latex y parafina. Son mujeres sin cabeza, envueltas en un blanco que sugiere sensualidad, derroche y picardía. Ellas son La Pipistrela, La Infantiloide, La Patulia, La Patitiesa y La Liliputiense. Con esta muestra Martini explora el lenguaje escultórico sin dejar de lado el dibujo, una práctica que lo acompaña desde los inicios de su carrera.
En la sala se puede ver a las mujeres en fila. Parecen modelos en un show de moda que se fue de las manos, una fiesta que terminó mal o demasiado bien. Cada una de ellas está cubierta de un material blanco que chorrea y que tiene guiños con la leche materna, el sexo y el vacío que evoca el color. Sus manos son grandes y alargadas y las curvas se extienden como si fueran la caricatura de un cuerpo antropomorfo. Ninguna tiene pies y se sostienen sobre un pedestal. Las terminaciones, hechas con una máquina que corta telgopor, se asemejan a las líneas de un dibujo. Estas obras responden a la necesidad de explorar un lenguaje desconocido y hacerlo sin conocimientos previos, siempre trabajando bajo el criterio de prueba y error.
Tu transpiración es saladita y yo soy la razón es el título de la muestra y a la vez funciona como statement arbitrario. Se relaciona con las frases e imágenes que le aparecen a Cervio Martini en su cabeza y que luego las vomita en forma de obra. Sin la necesidad de ponerse a investigar un tema o una narrativa, el artista prefiere guiarse por impulsos. A veces lo llevan a explorar un material desconocido, otras veces lo llevan a inventar una conversación entre sus personajes. Observar su trabajo implica adentrarse en un mundo sin respuestas o mensajes claros. No hay moraleja, pero sí mucha provocación.
Tu transpiración es saladita y yo soy la razón se puede visitar hasta Marzo, de Miércoles a Viernes de 14 a 18 h en la galería Sendrós, Wenceslao Villafañe 584.